17 de noviembre de 2014

#DestinoSudamérica

"Quítame la ropa en la calle" dejó de ser lo que era hace mucho tiempo. Sin embargo, cada vez que intento reformular el título de este blog, no consigo encontrarle un sustituto que me satisfaga. Algo que, por otro lado, creo que es un poco la causa de que lo tenga tan abandonado. Y es que, aunque por lo general rehuyo las etiquetas y las categorías, no poder expresar en una palabra de qué trata este blog es algo que me desmotiva.

En cualquier caso, hoy no escribo aquí para plantearme el porvenir de este espacio, sino, una vez más, para compartir con vosotros una ilusión que me podéis ayudar a cumplir.

Hace un par de semanas, trasteando en el Facebook, me topé con una publicación que enunciaba lo siguiente: "Se buscan aventureros". Acto seguido pinché en la publicación y ¡tachán! Di a parar a la web de un concurso organizado por LAN y TAM Airlines cuyo premio es un viaje de tres meses a Sudamérica. No me lo pensé dos veces y me leí las bases de participación. Requisitos: una carta de motivación (✓), unas cuantas fotos (✓) y un vídeo (¿Qué? ¿Un vídeo? ¡Socorro!).

Pues sí, y es que aunque parezca mentira, con tanto movimiento de aquí para allá, y excepto algún vídeo de unos pocos conciertos, no tenía vídeos decentes de mis viajes y lo que es peor, no tenía ni idea, reitero, ni idea de editar vídeos. Pero, ¡que no cunda el pánico! Decidida a hacer de esta ocasión una oportunidad, me puse manos a la obra. Unos vídeos por aquí de nuestro viaje a Marruecos, un par de tutoriales de iMovie en YouTube y muchas ganas y paciencia... ¡Y este fue el resultado! Del que he de decir que estoy muy satisfecha para ser mi primera creación.

Así que todo lo que me queda por pediros ahora es que, por favor, le deis a "Me gusta" en mi candidatura en el siguiente enlace (http://www.destinosudamerica.com/concurso-participante/?dsaceid=eHwyMTE0) y me ayudéis a cumplir el sueño de que mi próximo destino sea Sudamérica. Si lo consigo, os prometo que os haré partícipes de mi aventura con buenas historias y buenas fotos. 

¡Muchas gracias de antemano y hasta pronto! =)

Oihane.




30 de abril de 2014

Recuerdos de un viaje a Marruecos (2009)

Las paredes azules y los colores de Chefchaouen
Animalillos diversos y nieve en el Bosque de Cedros de Azrou
La Garganta del Todra
Kilómetros y kilómetros de carretera en parajes insólitos
El valle de Ouarzazate 
La mejor estancia en el oasis de Jnane Dar Diafa (Tamegroute)
Atardecer en las Dunas de Tinfou
Paseos al atardecer en las puertas del desierto
Las puertas del Sahara 
Los tejados de Essaouira
Una excursión a Sidi-Kaouki
Vuelta a casa por Moulay Bousselham y la costa

Aunque siempre había querido cruzar el estrecho para conocer el continente africano, reconozco que Marruecos no era el territorio que más llamaba mi atención. Sin embargo, no fue preciso adentrarse demasiado, tan solo alcanzar la frontera de Ceuta, para que yo empezara a observarlo todo con un interés voraz, intenso, insaciable; intentando guardar en mi memoria cada rostro, cada paisaje, cada aroma y cada sonoridad (o cada silencio). 

Aquel viaje, cuya idea surgió con motivo de la muerte de mi abuela como un proyecto común de "luto" resolutivo, se convirtió para mí en una experiencia espiritual, una experiencia de descubrimiento y encuentro conmigo misma y con unas de las mujeres más importantes de mi vida, mi madre y mi tía, a través del duelo por la pérdida de otra de ellas, la madre de estas y, como ya he dicho, mi yaya. No obstante, esto fue algo de lo que no devine consciente hasta tiempo después, una vez descansada de la fatiga del viaje, y tras meditar acerca de la explosión de emociones y vivencias que me habían sumido en puro paroxismo existencial. Aquel viaje, que marcaba un final, tuvo para mí en buena medida ciertas consecuencias propias de lo que se suele llamar un "viaje iniciático". 

Marruecos me cautivó. Pasmada y fascinada con cada uno de los casi 3000 kilómetros de viaje, el exotismo y la diversidad de sus parajes me enamoró de un país en el que, por lo general, sus gentes tienen el don de hacerte sentir como en casa y donde la llamada a la oración resulta adictiva hasta el punto de extrañarla una vez de vuelta a la "realidad". No apto para personas demasiado escrupulosas, sobre todo según cómo viajes, Marruecos es una lección de humildad y sencillez, de vivir el presente y dejarse llevar. Y también, como siempre en cada viaje, un país que te enseña a valorar lo que uno tiene, y no tiene, y lo que uno es, y no es, mediante el reconocimiento y la estimación de lo que el "otro" es, y no es, y de lo que el "otro" tiene, y no tiene.

Mapa del recorrido


Y si has estado y quieres volver por unos minutos sin moverte del sitio, o si no has estado y quieres empezar a descubrirlo, este vídeo te ayudará en cualquiera de tus propósitos:


Hasta la próxima, 

Oihane.


Fotos por: Oihane Zuazua Mármol

15 de marzo de 2014

Cartas desde Lyon (VII)

"¡Cada una de esas vidas es verdadera! Cada camino es el camino verdadero. Todo podría haber sido otra cosa y habría tenido el mismo sentido."

Las vidas posibles de Mr.Nobody



Foto por: Oihane Zuazua Mármol
Caluire-Et-Cuire, Febrero 2014

3 de febrero de 2014

Cartas desde Lyon (VI)

La misión de mi renovada edad es sonreír. Intentar que el corazón sonría aunque al rostro le cueste reflejarlo de vez en cuando, aunque de vez en cuando existan razones y motivos por los que llorar; siempre existen pretextos por los que reír y por los que sentirse agraciada y agradecida. 

Estoy cansada de forzarme a escuchar canciones melancólicas para encontrar la inspiración que siempre se ausenta cuando las cosas me van bien, cuando opto por ser feliz aunque sea en una etapa de completa incertidumbre. Cansada también del desánimo y la apatía que produce el ver caras serias cada mañana en el metro; rostros inexpresivos, adustos y secos que invaden las calles a causa de una monotonía normalizada que resulta abrumadora. 

Decidida a pasar, como me decía una amiga hace poco, del conformismo al inconformismo; decidida a mirarlo todo con otros ojos y a sonreírle a la vida, que siempre da tanto. 







12 de diciembre de 2013

Cartas desde Lyon (IV)

Cállate y subamos al quinto piso en ascensor para después tener que descender andando al cuarto. 
Bebamos las cervezas suficientes para tener que marcar el código del portal más de una vez, y así hacer más deseada la llegada a tu morada. 
Consigue, no sé mediante qué artimañas, que el gato me esté observando en la mitad del pasillo que lleva directo a tu habitación, para que así tengamos que dar la vuelta y pasar por la cocina. 
Siéntate en el destartalado sofá a fumarte la colilla que tú aún crees que es cigarro, esa que ha sido abandonada en el cenicero común que está al lado de una mitad de limón que alguno de vosotros exprimió hasta dejarlo sin pulpa. 
Mírame fijamente e,irritado porque he vuelto a inquirir Quoi?, quéjate justo al mismo tiempo en que yo me excuso por haber formulado la pregunta. 
Y, sin más, levántate e invítame a pasar a tu aposento donde, inevitablemente, terminaré despertándome demasiado temprano porque las cortinas que no tienen nada que esconder no evitan que entre la luz del día.




Foto por: René Gröebli
Obtenida en Cultura Inquieta

19 de noviembre de 2013

Cartas desde Lyon (III)

Las obligaciones me llaman casi a gritos y, sin embargo, yo solo pienso en evadirme observando las imágenes de lo que se ha convertido en una nueva obsesión. Una obsesión que me resulta dulce a la par que nostálgica y elegante a la par que ordinaria. Fotografías de puertas y ventanas que hacen que mi imaginación se desate, trasladando mi espíritu a vidas paralelas, a lugares desconocidos, a sentimientos inciertos. 

Una obsesión que, aunque en apariencia puede tener consecuencias un tanto amargas, no es más que la encarnación o el reflejo del gozo que invade esta nueva etapa de mi vida. Etapa en que inevitablemente me toca cerrar algunas puertas con la esperanza (y verdaderas ganas) de abrir alguna ventana. O como decía la canción, "vamos abriendo puertas y vamos cerrando heridas". 














Fotos: Oihane Zuazua Mármol 
Saint-Romain-au-Mont-d'Or
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...